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Tutorial

Colocación de vinilo (en húmedo).

Pegar un vinilo de corte no es demasiado complicado, aunque la experiencia es un importante grado a favor. No obstante, siguiendo las instrucciones, se puede hacer sin demasiada dificultad y dejar un acabado «profesional».

¿Cuándo es aconsejable poner el vinilo en húmedo?

El método en húmedo se utiliza para vinilos de grandes dimensiones, que no podamos manipular fácilmente siempre que vayan colocados en superficies lisas y que no se pueden mojar (por ejemplo vidrio, metales pulidos, plásticos, etc.). Si la superficie no lo permite, no nos queda otra que recurrir a la aplicación en seco.

¿Qué necesitamos?

  • Espátula

    Es necesaria una espátula con una rigidez intermedia y sobre todo con los bordes en buenas condiciones. Si nuestra espátula tiene astillas o imperfecciones, quedarán marcadas en el vinilo.

  • Cinta de pintor:

    Aunque no es imprescindible, puede ser de gran ayuda disponer de cinta de pintor o cualquier otra cinta adhesiva que sea fácil de poner y quitar.

  • Cutter:

    Un cutter o alguna herramienta para cortar pueden ser necesarios a la hora de facilitarnos la instalación.

  • Equipo de limpieza:

    Necesitaremos un paño y líquidos de limpieza. Es importante que el paño no deje fibras y que los líquidos de limpieza utilizados sean en base acuosa o de alcohol. Es relevante, ya que dependiendo de qué productos, dejan la superficie impregnada con una fina capa antiadherente que si bien repele el polvo y suciedad, también nos dará problemas con la adherencia del mismo vinilo.

  • Mezcla de agua y jabón:

    Para la aplicación en húmedo utilizaremos una mezcla de agua y jabón (un jabón gel neutro, como el que podemos utilizar en el baño). La proporción es de unos 5 ml de jabón por cada litro de agua (es una proporción orientativa). Puedes guardar la probeta si no la tienes a mano.

  • Paciencia:

    Poner un vinilo con un buen resultado es un trabajo que requiere más maña que fuerza. Las prisas no nos ayudarán. Déjalas fuera.

1. Limpiar la superficie

Lo primero que debemos hacer para colocar un vinilo es limpiar cuidadosamente la superficie donde queremos ponerlo. Si está sucia de polvo, líquido o grasa, la adherencia y, por tanto, la duración del vinilo, se verán muy limitadas.

Si la superficie es grasosa, se debe utilizar líquidos de limpieza liposolventes (desengrasantes). Le recomendamos usar productos de limpieza a base de alcohol o alcohol directamente.

Procure que el paño utilizado para limpiar no deje fibras que queden atrapadas bajo el vinilo, estropeando el resultado final.

2. Retirar el papel encerado

Lo primero que debemos hacer es retirar completamente el papel encerado que cubre la parte posterior del vinilo, dejando toda la parte adhesiva descubierta y desprotegida. (Es importante trabajar en un espacio lo más limpio posible de polvo y partículas suspendidas en el aire, ya que durante este paso es fácil que se adhieran grandes de suciedad al vinilo.

Una solución es trabajar sobre una mesa en la que extender completamente el vinilo.

3. Rociar el adhesivo y la superficie

Con la mezcla de agua y jabón que hemos preparado previamente, debemos mojar la parte del adhesivo con un rociador. También recuerde rociar con agua la superficie donde colocaremos finalmente el vinilo.

No es necesario preocuparse por el exceso de agua. Si ponemos poca, podríamos encontrarnos con que el vinilo no desliza y se pega antes de lo que queríamos. Si ponemos en exceso, solo haremos más humedad. Se debe procurar que ambas superficies queden totalmente mojadas, pero sin que goteen demasiado.

Cuando esté bien mojado, girar el vinilo y colocarlo en la superficie en la posición que queremos. Notará que gracias al agua y al jabón el vinilo desliza libremente, permitiendo reubicarlo tantas veces como sea necesario hasta asegurarnos de que está donde queremos.

4. Quitar el agua con la ayuda de una espátula para fijar el vinilo

Una vez en la posición deseada y con la ayuda de una espátula se va quitando el agua, haciendo movimientos desde el centro del adhesivo hacia el exterior. Se debe empezar con una primera pasada de espátula que retirará la mayor parte del agua y empezará a fijar el vinilo de manera que se aguante solo.

Después se debe repetir varias veces las pasadas con la espátula aumentando gradualmente la presión para asegurarnos de que dejamos la menor cantidad de humedad entre el vinilo y el vidrio.

Si no espátulamos adecuadamente y dejamos demasiadas restas de agua, lo que sucederá es que la humedad se acumulará con el paso del tiempo formando burbujas atrapadas entre la superficie y el vinilo. Es feo, pero tampoco es un problema demasiado grave, ya que estas burbujas irán desapareciendo con el paso de las horas. (Puede tardar entre algunas horas o varios días, dependiendo de donde esté el vinilo y la humedad ambiental.)

5. Esperar a que se elimine por completo el agua

Hay que dejar esperar un tiempo prudencial para que se haya secado y eliminado el agua. De lo contrario, será muy complicado retirar el papel transportador sin arrancar el vinilo de la superficie. (El tiempo puede oscilar entre algunos minutos o algunas horas, dependiendo de la humedad ambiental.)

Cuando veamos que el vinilo comienza a fijarse con fuerza ya podemos retirar el papel transportador que queda sobre el vinilo. No obstante, es importante hacerlo poco a poco y paralelamente a la pared, vigilando de no arrancar ni dañar el vinilo. Es un proceso delicado y las prisas nos pueden jugar una mala pasada.

6. Adherencia máxima al cabo de 24/48 horas

Es importante tener en cuenta que el adhesivo necesita 24 o 48 horas para adquirir su máxima adherencia.

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